La transición hacia métodos de tratamiento agrícola orgánicos alineados con las tendencias para el 2030 no            solo beneficia al medio ambiente y la salud, sino que también puede mejorar la resiliencia de la agricultura a largo plazo          y contribuir a un sistema alimentario más sostenible.

El campo mexicano enfrenta un gran reto en temas alimentarios, de no atenderlos en los próximos 5 años, las tendencias prevén que algunos alimentos de cultivo desaparecerán. Te damos 10 razones para generar un cambio positivo que impacte al mundo.

  1. Sostenibilidad Ambiental: Los procesos orgánicos minimizan el impacto ambiental al evitar el uso de productos químicos sintéticos, lo que reduce la contaminación del suelo, agua y aire.
  2. Biodiversidad: Los métodos orgánicos fomentan la biodiversidad al mantener un equilibrio natural entre plagas y depredadores, evitando la degradación de ecosistemas y promoviendo la salud del suelo.
  3. Salud Humana: Los alimentos producidos orgánicamente tienden a tener menos residuos químicos, lo que puede reducir la exposición a sustancias potencialmente dañinas para la salud humana.
  4. Cambio Climático: Los métodos orgánicos, como la agricultura regenerativa, pueden capturar y almacenar más carbono en el suelo, contribuyendo a la mitigación del cambio climático.
  5. Calidad del Suelo: Los procesos orgánicos mejoran la estructura y fertilidad del suelo a largo plazo, reduciendo la erosión y la degradación del mismo.
  6. Resistencia a Plagas y Enfermedades: La diversidad de cultivos y prácticas agroecológicas en la agricultura orgánica ayuda a fortalecer la resistencia natural de las plantas a plagas y enfermedades.
  7. Ahorro de Recursos: La agricultura orgánica tiende a requerir menos recursos hídricos y energéticos, ya que se basa en prácticas de conservación y uso eficiente.
  8. Apoyo a las Comunidades Locales: Los sistemas orgánicos a menudo fomentan la producción local y la economía rural al depender menos de insumos externos y multinacionales.
  9. Cumplimiento de Normativas: Con el aumento de la regulación en torno a la protección ambiental y la seguridad alimentaria, la agricultura orgánica se alinea mejor con las futuras regulaciones y demandas del mercado.
  10. Tendencias de Consumo: Los consumidores cada vez están más interesados en productos orgánicos y sostenibles, lo que puede generar oportunidades de mercado y mejorar la reputación de los agricultores.

 

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